El relleno sanitario que se construye en la comunidad El Naranjal, de Haina, marcará un antes y un después en el manejo y la disposición final de los residuos sólidos en el país, según afirmó la empresa a cargo de la obra.
Bruno Cid, representante de la compañía de capital portugués Mota-Engil en República Dominicana, aseguró entender la preocupación de la población de Haina por el mal manejo de los desechos que existe en la zona, pero asegura que el proyecto no representa peligro de contaminación ni para el agua, suelo o salud de los munícipes.
Cid, quien visitó el Listín Diario junto al gerente de proyectos de la empresa, Joao Días, explicó paso a paso la obra y el por qué no representa un proyecto dañino. El relleno se construye en unas 65 hectáreas y en su primera etapa abarcará 20, con un periodo de vida de seis años.
Mientras que en la segunda etapa se trabajará en las 45 hectáreas restantes, con un estimado de vida de 14 años, para un total de 20 años de vida útil.
El relleno sanitario tendrá unas 14 celdas en la primera etapa (zonas de vertido) que tendrán varias capas de geomembranas (una barrera de líquidos) que permite impermeabilizar completamente los residuos, a fin de que los lixiviados no pasen a la tierra.
A las celdas se les colocará también una cámara de 50 centímetros de arena para cubrir una tubería que servirá como un drenaje natural de los residuos, y llevar los lixiviados a una piscina para luego pasar por un proceso de tratamiento.
Cid explicó que el proyecto contempla que, cada vez que se viertan los desechos, se colocarán 50 centímetros de camada orgánica de tierra.
La diferencia entre esta obra y los vertederos existentes es que toda su inversión y concentración de materiales estarán debajo, lo que protegerá la tierra y el agua de toda posible contaminación.
Funcionamiento
Bruno Cid explicó que la idea es que el relleno opere las 24 horas del día y asegurar la recolección nocturna de los desechos.
Aseguró que los camiones no tendrán que cruzar por el centro de Haina para llegar al relleno, sino que se habilita una vía para que el flujo no afecte.
Indicó que los conductores de los camiones tendrán una tarjeta, la cual pasarán por una báscula al entrar al relleno, por medio de la cual se identificará el camión, el operador, la empresa y municipio.
También permitirá saber cuántas toneladas de residuos vierte y un registro de entrada y salida.
Compromiso
Al llegar al final del proceso, a los 20 años de su vida útil, el relleno se cerrará de “forma ambiental”, recuperándose el terreno y cobertura total.
Explica que la empresa tiene 21 años de experiencia en manejo de residuos sólidos, por lo que estima que su presencia en el país dejará un impacto positivo e histórico.
CONSTRUCCIÓN DE CELDAS Y COLOCACIÓN DE TUBERÍAS
Dijo que actualmente están en la fase de construcción de la primera celda y la colocación de tuberías. Aseguró que tienen los permisos, como el de medio ambiente, planeamiento urbano del ayuntamiento y estudios de impacto ambiental y de suelo.
Dijo que el relleno, que ha generado opiniones a favor y en contra de diversos sectores, tendrá capacidad para recibir unas 2,200 toneladas al día, o sea, unos ocho millones de toneladas de desechos en sus 20 años de vida útil.
Por Katheryn Luna / Listín Diario
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